l norte de Kenia, lugar en el que trabaja la Fundación Emalaikat, está gravemente afectada por la sequía. Conseguir agua para la alimentación de los residentes o nómadas de la zona es una tarea complicada. Por este motivo, desde la Fundación Sacyr hemos firmado un convenio de colaboración y participación en la construcción de un pozo.
Gracias a la instalación, se extrae agua del pozo construido en la zona y se sube hasta un depósito elevado, desde donde se distribuye por gravedad a varios caños con grifos. Este tipo de instalaciones aumenta mucho la calidad de vida de los habitantes. Una aplicación de la tecnología solar que pone en valor de la mejor forma, la energía local disponible: el sol.
Además, gracias a este avance, los habitantes han podido sembrar un huerto para alimentarse y vender productos en mercados locales.
Junto con la Fundación Emalaikat, también hemos participado en la zona de Kokuselei en el desarrollado de un programa de salud con personal médico que atiende emergencias.
En esa misma línea, hemos apoyado los programas de nutrición, agua y atención primaria que llevan al nuevo personal sanitario a poder vacunar a niños y hacer el seguimiento correspondiente a tanto a niños como a mujeres embarazadas.