La semana pasada, con motivo de la celebración de la III Semana de la Fundación Sacyr, celebramos el quinto y último WeRSoCial de este año dedicado a los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), que pueden llegar a convertirse en una enfermedad.
El encuentro fue presentado por el director de la Fundación Sacyr, Pedro Alonso, en el que participaron Raquel Linares, psicóloga clínica y directora de la Fundación FITA (Fundación Instituto Transtornos Alimentarios) que trabaja en la prevención y promoción de la salud mental.
También participó Paula Almudevar, una paciente que superó esta patología, y que ahora es además de pedagoga y voluntaria de la Fundación, y que acaba de escribir un libro llamado “Los Zapatos de Sara”.
Los transtornos alimenticios afectan en estos momentos a más de 400.000 personas en España, un 6% de la población entre los 12 y los 23 años, sólo teniendo en cuenta los que están diagnosticados.
Es la tercera enfermedad crónica de los jóvenes y si no se detecta a tiempo puede ser un problema crónico, pero si se detecta a tiempo es totalmente reversible.
Según explicó Raquel Linares, los transtornos de conducta alimentaria vienen de la baja autoestima de la persona por lo que son problemas de salud mental. "Las chicas utilizan la comida como válvula de escape y como manera de mejorar su malestar emocional", explicó la experta.
Los dos transtornos más comunes que se suelen sufrir, y que Paula sufrió, según cuenta en su testimonio en el encuentro, son la anorexia nerviosa ( no comen con normalidad, pérdida de peso y de menstruación, disgusto con uno mismo, inseguridad, tristeza, etc) y la bulimia nerviosa (obsesión con la imagen, cambios de humor, atracones y conductas de compensación) . También Trastorno por atracón (la válvula de escape es comer, cambio de humor, depresión, obesidad, autoestima baja.)
