Cinco voluntarios de la Fundación Sacyr han viajado durante 12 días en febrero a la localidad de Bir Mogrein, en la región de Tiris Zemmour, al norte de Mauritania (África).
Natalia Peñuela, técnico de calidad, medio ambiente y energía de Sacyr Agua; Iván Roselló, responsable de la Planta IDAM Formentera de Sacyr Agua; Lucía Cecilia, Técnico de Comunicación de Sacyr Holding; Rodrigo Morilla, responsable técnico del Hospital Universitario Infanta Cristina (Parla, Madrid), gestionado por Sacyr Concesiones, y José Matías Velasco que hasta hace unos días era director de operaciones de la desaladora de Honaine en Argelia, de Sacyr Agua, y actual responsable de UPlanet, han formado parte de una comisión de 34 personas, compuesta principalmente por personal sanitario (cirujanos, médicos de familia, radiólogos, farmacéuticos, enfermeros, etc) de todo el país.
La Fundación Sacyr firmó un acuerdo de colaboración con UPlanet para que las personas empleadas de Sacyr pudieran formar parte de un proyecto de cooperación para el desarrollo en los países en los que opera esta ONG, principalmente en Mauritania y en Uganda, dos países africanos.
Normalmente, se organizan al año, desde hace cuatro años, comisiones médicas y quirúrgicas por parte de la entidad para la cooperación y el desarrollo HumanCoop a Mauritania, principalmente a la ciudad de Zouerat y a Bir Mogrein.
Pero esta ONG encontró la necesidad de buscar profesionales que mejoraran las infraestructuras de estas poblaciones, principalmente de Bir Mogrein. Por ello, buscó un aliado perfecto en la ONG UPlanet, cuyos voluntarios trabajan por mejorar infraestructuras locales principalmente en Mauritania y en Uganda.
Gracias a nuestro acuerdo de colaboración con ellos, nuestros voluntarios han participado en la comisión de febrero (la primera de las cuatro que hacen al año) principalmente para trabajar en cuatro proyectos en Bir Mogrein: desaladora, huerto, centro de salud y colegio. Contaron con la colaboración de una ONG local, Fundación Mohamed Salem, que ofreció apoyo logístico en todo momento a los voluntarios.
Acciones realizadas en la zona
Después de que voluntarios anteriores aumentaran la capacidad de almacenamiento y diferentes puntos de distribución de la desaladora del pueblo, la calidad del agua no era suficiente. Sus habitantes estaban bebiendo agua salada procedente de pozos subterráneos en mitad del desierto.
Nuestros ingenieros se llevaron algunas piezas de repuesto para ayudar en su reparación y conseguir que el agua saliera desalada, y ¡lo consiguieron! Al mismo tiempo, realizaron un saneamiento eléctrico de sus instalaciones y de las del centro sanitario.
Por otro lado, trabajaron en un proyecto de detección de deficiencias en el centro de salud y acciones de reparación, acompañadas con un exhaustivo proyecto de documentación para llevar a cabo estas acciones por futuros voluntarios y por gente local.
También nuestros voluntarios realizaron un proyecto para la detección y documentación de deficiencias en los sistemas de letrinas del colegio de primaria del pueblo, que no sólo estan estropeados y atascados, sino que no les llega el agua por rotura de las tuberías, lo que provoca que los niños hagan sus necesidades en los alrededores del colegio.
Por último, los cinco voluntarios crearon un huerto en mitad del desierto, con un sistema de riego automático y dejaron preparadas plantaciones de hortalizas que serán regadas con el agua ya desalada.
Además de estos proyectos, se ha realizado un estudio social de la población para conocer los hábitos de la misma desde el punto de vista social y laboral.
Nuestros voluntarios, junto con personal de UPlanet, tuvieron encuentros con asociaciones que trabajan en ese pueblo, como la Asociación de mujeres agricultoras, la Asociación de Mujeres Comerciantes, la Asociación Defensora de los Derechos de Minusválidos y con la Asociación de Mujeres para la Erradicación de la Violencia de Género.
¡Enhorabuena a nuestros voluntarios por su empuje, trabajo solidario y por su valentía!